Lo que para muchas otras actrices porno con muchas tablas y un largo camino recorrido sería un suplicio y una seguidilla de vejaciones inaceptables, para “la pornstar perfecta” Kagney Linn Karter no es más que una revitalizante sesión de juego duro. Solo hay que observar como la tejana acepta de buen grado y con la resistencia justita las perrerías a las que está empeñado en someterle el bruto de Mr. Pete, quien por cierto es actualmente el único ser del planeta con acceso privilegiado al ano más deseado del porno, el de su novia Alexis Texas. Pero volviendo a la escena de hoy: una muestra de que sensualidad sin talento no serviría de nada.
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