Seguro que nunca has oído su nombre. Seguro que no la has visto nunca en acción. Y seguro que nunca, jamás de los jamases, has visto una de sus escenas. Pero Sunny Leone, ya te lo digo yo, es una de las actrices porno más famosas de los últimos años. Canadiense de 31 años, fue la chica Penthouse del año 2003, lo que le valió un contrato con Vivid Entertainment, una de las mayores productoras de “cine para adultos” de Estados Unidos. Su carrera en el porno siguió el esquema habitual: primero sólo escenas individuales, luego escenas sólo con mujeres, más tarde –insertar sonido del dinero aquí– escenas con su pareja y, finalmente, películas con otros hombres y mujeres. Leone dio un paso más en la industria y creó su propia productora, llegando a dirigir varias películas. Por el camino ganó varios AVN Awards, que son los Oscars del porno. En 2011, sin embargo, después de haber aparecido en alguna que otra película de cine convencional y gracias a sus raíces indias, Sunny Leone entró en el Gran Hermano indio (Bigg Boss). Allí conoció al director Mahesh Bhatt, que le ofreció un papel en la película Jism 2, que llega ahora a los cines cargada de polémica. Y es que para el tradicional y recatado pueblo indio, ver a una actriz porno en Bollywood sigue siendo bastante complicado…
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