Esta iniciativa podría englobarse en el selecto grupo de grandes campañas electorales; todo en apoyo al presidente ruso que se prevé vuelva a presentarse a las elecciones presidenciales de marzo de 2012 y con el sello de frikismo que acompaña siempre a este maravilloso país. El proyecto, obra de Sam Nickel, tenía como finalidad pedir a mil rusas que le dejaran sobar sus pechos para posteriormente estrechar la mano a Vladimir Putin y pasarle toda la energía acumulada. Esperemos, por el bien de los rusos, que esta energía no se convierta en victoria.
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