La actriz mexicana siempre ha sido reconocida por su poderosa delantera, que ha tenido a bien mostrarnos en varias de sus películas. Que acuda a eventos públicos con escotes de vértigo también es la tónica habitual en Salma. Sin embargo, uno nunca se acostumbra a semejante osadía. Además, da la impresión de que a sus 49 años las tiene más grandes que nunca.
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