se llama Julia y tiene diversos apodos en multitud de plataformas de streaming sexual por webcam; al parecer se dedica a esto profesionalmente a pesar de que sus sesiones parecen en cierto modo algo improvisadas. La magia de esta chica no es que tenga un físico espectacular y unos pechos espléndidos, que también, sino la fórmula cuasi única que ha estado perfeccionando y que hace que sus fans se pongan como locos: Julia se masturba ante su cámara, pero muy a menudo lleva puesta una camiseta de algodón que se le pega al cuerpo y genera hermosas imágenes de éxtasis y sutileza, con el movimiento de su pecho (sin sostén) bajo la fina tela.
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