En esta oportunidad quiero rendir un merecido homenaje a la que fue una de las actrices porno francesas más ricas que he visto. Su nombre fue Karen Lancaume, participó en más de treinta películas porno y fue la protagonista principal de aquella genial película titulada ‘Viólame’ en la cual interpretó a una joven que deja de lado su apacible vida para viajar entre ciudad y ciudad robando, follando y asesinando.
Karen nació en Lyon en el año 1973 en el seno de una familia muy acomodada. Su belleza contrastaba con su personalidad apacible e introvertida, pero fue a los diecisiete años, edad en la que perdió su virginidad, que se soltó las trenzas y se deschavo por completo. Fue así que trabajo como anfitriona en una discoteca para poder pagar sus estudios, ahí conoció al dj de la discoteca que con el tiempo se convertiría en su marido.
La parejita empezó a convivir pero los problemas económicos los obligaron a probar suerte como estrellas porno. Su idea era realizar escenas en conjunto, pero el marido de Karen no dio la talla y tuvo que ser reemplazado por otro actor. La pareja se divorciaría poco tiempo después tras alegar diferencias irreconciliables. Karen siguió en el porno, en donde se hizo muy conocida por su exótica belleza y por las grandes performances que realizaba en ‘el ring de las cuatro perillas’. Su fama hizo que filmara para los más grandes directores europeos y que también viajara seguido a los Estados Unidos para trabajar de forma independiente para las productoras más prestigiosas. Su fuerte eran las mamadas, el sexo anal, las escenas lésbicas, las orgías y las dobles penetraciones.
Con el paso del tiempo, Karen se empezó a sentir hastiada el porno, se sentía como un objeto. Incluso una vez declaró: «Después de una doble penetración a 5ºC, estaba cubierta de esperma, mojada, muerta de frío y nadie me ofreció siquiera una toalla. Cuando se acaba la escena, tú no vales nada». Pese a estas declaraciones, Karen siempre lo dio todo ante las cámaras y fue una de las mejores actrices europeas de su generación, logrando ser nominada a los Premios Hot D’Or.
En el año 2000, la directora Virginie Despentes, andaba a la búsqueda de actrices que realizasen sexo explícito para su primera película, conoció a Karen durante el Festival de Cine de Cannes y terminó contratándola, junto a Raffaëla Anderson, otra actriz porno francesa, para protagonizar Baise-moi (Viólame). La cinta fue un éxito y Karen sintió que era hora de dejar el porno y probar suerte como actriz convencional. Lamentablemente no obtuvo el éxito que hubiera esperado y esto la hundió en una profunda depresión. Karen se suicidó en la noche del 28 de enero de 2005 con una sobredosis de medicamentos. Una verdadera lástima.
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