Ya sea para recordar su legendaria facilidad para abrir su puerta trasera, o para hablar de alguna escena que yazca en un sitio privilegiado de vuestra memoria, o incluso puede que algún avezado lector recuerde el dato de que es la única chica europea que ostenta dos AVN consecutivos a mejor actriz extranjera.
Pero lo realmente curioso, es que la vida de Aleska poco tiene que ver con todo esto en el último año. Y es que, haciendo uso del tópico, puede decirse que en ese espacio de tiempo su devenir ha dado un giro de casi 180º
Todo comienza a finales de 2.012, cuando la húngara se encontraba en una pequeña encrucijada vital al serle denegado por el gobierno americano el visado de entrada en los EE.UU., lo que tenía dos serias repercusiones. Por una parte limitaba mucho su actividad en el porno, y por otro lado, a nivel personal, también le impedía seguir con su relación con el actor Erik Everhard.
Ante tal tesitura parecía que la actriz veía cercenado su futuro más próximo de manera crítica, pero nada más lejos de la realidad, la reinvención estaba a la vuelta de la esquina.
Con la vuelta a su Budapest natal, además de las siempre abundantes ofertas para seguir con su carrera en el porno, se encontró con una pequeña sorpresa. Una cadena de radio local, Lounge Radio, le ofrecía conducir un espacio dedicado a contar sus pequeños secretos.
Conocido ha sido por todos desde siempre el deseo de la magiar de hacer carrera en los medios generalistas, así que tampoco es que nadie se extrañase cuando “Intimate Moments” debutaba en antena con Aleska al mando del micro.
Una buena oportunidad para darse a conocer y que se podía compaginar perfectamente con el porno. De hecho muchos compañeros de profesión han sido los que han pasado desde entonces por el estudio de grabación a participar en su programa.
Lo que ya pilló un poco más de sorpresa fue cuando a principios de año saltó la noticia de que, además de en la radio, Aleska empezaría a colaborar en televisión. Aunque bueno, tampoco es que su debut pudiera definirse como muy serio.
Porque la verdad, en el escalafón de puestos televisivos, dar el tiempo en topless me parece que ocupa uno de los lugares más bajos, puede que sólo por delante de presentar los programas nocturnos de ruletas, bingos y demás ludopatías.
Aún así parece que la chica no lo hacía mal y tras sólo unos meses ya se le presentó la oportunidad de subir en la escala laboral y alcanzar el puesto de colaboradora (con ropa, ahora sí) en el talk show de turno.
Con esto parecía que la flamante estrella internacional del porno alcanzaba un nuevo estatus que la debería satisfacer completamente, pero, nuevamente, nada más lejos de la realidad.
Una de las cosas que siempre han destacado los que la conocen, es lo mucho que Aleska mima su cuerpo. No por nada la chica estudió nutrición en la universidad y siempre ha tenido querencia por la actividad física. Lo que nadie sabía era hasta que punto podía llegar ese culto al cuerpo.
Vale que siempre haya gustado del gimnasio y la dieta, pero de ahí a presentarse a competiciones de fitness ya hay un salto. Pues bien, nuestra chica no sólo es capaz de atreverse a darlo, sino que encima lo ejecuta con tal maestría que en su primera competición acaba directamente en segunda posición. Llegar y besar el santo se llama eso.
Pues bien, tras la radio, la televisión, el fitness y por supuesto el porno, que no penséis que no era capaz de compaginarlo todo. Esta mujer del Renacimiento no ha puesto freno todavía, sino que más bien sigue marcándose nuevas metas para su otra vida.
Y es que habiendo estudiado ballet durante toda su infancia estaba claro que ya era hora de retomar tan loable actividad. Aún así parece que lo del tutú y las zapatillas se le queda un poco corto y ha decidido que ya que va hacer un espectáculo de baile va a hacerlo a su manera, es decir, muy físico. Y viendo las fotos que va colgando en las redes sociales la verdad es que parece que su preparación va por buen camino.
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