Savannah se ha echado un nuevo novio, un alto ejecutivo de una empresa de transportes. Es domingo y quiere pasar el día con él. Cuando se presenta en su casa se encuentra con Chris, su hijo, quien ha venido a pasar el fin de semana con su padre. Tienen planeado echar la mañana jugando al fútbol e ir a ver un partido por la tarde y está claro que ella no encaja en sus planes.
Ante la negativa del hijo, Savannah opta por poner en práctica sus técnicas de persuasión, las mismas que ha usado con el padre, las que usó ayer con el dueño de la tienda cuando se probó el vestido que lleva y vio que le quedaba tan mono… o esta mañana, con el dependiente del establecimiento donde ha adquirido todo lo que traía en las bolsas.
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