El místico ruso Grigori Yefímovich Rasputín era asesinado en Petrogrado para acabar con su influencia sobre la zarina de origen alemán. Tras varios intentos previos de acabar con él, Rasputín murió 24 días antes de cumplir los 48 años de edad. El príncipe Félix Yusúpov (que según se dice era un homosexual atraído por Rasputín) escribió posteriormente un relato en donde contaba punto por punto los sucesos ocurridos en la última noche del el “Monje Loco”. Al parecer, primero fue envenenado y más tarde tiroteado, y cuando lo creían muerto, envolvieron su cadáver en una alfombra y lo tiraron al río Neva. Tras la autopsia se descubrió que murió ahogado.
Rasputín tiene el honor de perdurar en la memoria de la sociedad rusa no solo por su fama de sanador… Hace apenas 7 años el urólogo Igor Kniazkin pagó ocho mil dólares a un anticuario francés por la adquisición del miembro viril del popular monje; 28,5 cm. de un pene que desde entonces se expone en el museo erótico de San Petersburgo.
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