El denominador común de todos aquellos que vistan una casa de empeños es la falta de cash. Puede ser que muchos tan solo quieran deshacerse de algo y venderlo, pero no será precisamente en una casa de empeños donde más dinero saquen. La idea es recuperar aquello que se ha empeñado, devolviendo el dinero que te han prestado más los intereses generados. Esa necesidad de dinero rápido ha hecho que algunos vean un escenario perfecto a la hora de grabar porno, donde al margen de ofrecer más o menos pasta, se cuenta con el sexo como moneda de cambio.
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