Kendall Karson tiene el cuerpo de una diosa del Olimpo. Un cuerpo que cuida y trabaja cada día con estiramientos y ejercicios para mantener su flexibilidad y firmeza. Una parte de ese cuerpo necesita de una atención especial, un entrenamiento que es mucho mejor en compañía, su dulce coñito, esos labios cuyo objetivo no es otro más que ser capaces de abrazar, de asir, de apretar un polla y sacarle el máximo partido dando y obteniendo el máximo placer. Aquí tenemos un buen ejemplo de su rutina, una serie de ejercicios aprovechando la ayuda de la pelo
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