Lejos quedan ya aquellas imágenes (creo que de 2011) en las que una Jennifer White escuálida y con los párpados caídos parecía irse directa hacia el hoyo por sus adicciones. Ahora está tan hermosa y morbosa como siempre, y aunque mantiene un perfil más bajo que en su época dorada de nominaciones por mamadas excelsas y anales gloriosos, escenas como su último trabajo para Brazzers —una doble penetración (no hacía ninguna desde 2012) con Toni Ribas y John Strong— indican que está dispuesta a volver a la cresta de la ola.
Siguenos en nuestro canal de Telegram.