Elizabeth Anne, siendo asiática y con ese caso colosal de gigantomastia, sospechamos que debe de ser extremadamente bajita por cuestiones étnicas pero también de peso. La glamour model californiana es otro de esos caso de Instagramer que ha logrado hacer de su físico un próspero negocio, aunque tampoco será mucho dinero el que gana todavía: al menos no el suficiente como para poder permitirse unas muy necesarias clases de tenis. El partido de nuestro corazoncito, ese sí, lo tiene sentenciado.
https://youtu.be/3PYLnSrP3eE
Siguenos en nuestro canal de Telegram.