Normalmente, cuando una actriz va a aparecer desnuda en alguna película o serie, surge el rumor un tiempo antes del estreno. Sobre todo cuando se trata del primero de su carrera. Es algo que ocurrió por ejemplo con Scarlett Johansson en Under The Skin. Pero hay otras ocasiones en las que todo permanece en secreto, y de la noche al día tenemos un desnudo sorpresa que nos deja asombrados. Es lo que ha ocurrido con Ashley Greene.
Esta preciosa actriz estadounidense, a la que todos recordaran por su papel en la saga Crepúsculo, se convirtió ayer en noticia tras protagonizar el primer desnudo de su carrera de forma inesperada. Ocurrió en el capítulo 3×15 de la serie Rogue, en una escena de sexo en la que nos dejó unas imágenes en topless espectaculares. Nuestras expectativas respecto a sus tetas eran muy altas, pero hay que decir que las ha superado con creces.
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