Su pasado la condena o, mejor dicho, la sociedad se empeña en castigarla por los seis años en los que se desempeñó como actriz porno.
Bree Olson asegura que ha vivido un infierno desde que se retiró de la industria del entretenimiento para adultos y aunque ha intentado hacer una nueva vida, los prejuicios y los insultos forman parte de su día a día.
La modelo, quien en 2012 sostuvo un noviazgo con Charlie Sheen, participa en el proyecto social Real Women, Real Stories, dirigido por Matan Uziel en asociación con UniteWomen.org.
En un video de apenas cinco minutos, Bree cuenta cómo su pasado la persigue tan ferozmente, que a veces prefiere pasar días y hasta semanas encerrada en casa para evitar el rechazo y los juicios de las personas.
“Cuando salgo a la calle, parece que tengo pintada la palabra zorra en la frente. Siento como si cada insulto que me han lanzado se materializara y rodeara todo mi cuerpo”, cuenta.
“La gente me trata como si fuera pedófila. No me ve como una extrabajadora sexual, sino como una amenaza para los niños. La gente me odia, pero si me conociera, descubriría que soy una de las personas más lindas que podrían conocer. Es una pena para todos”.
A sus 29 años, Bree intenta hacer carrera en la actuación convencional, aunque por ahora sólo ha conseguido proyectos menores, como una parodia de El Ciempiés Humano 3.
“Renuncié a ganar entre 30 mil y 60 mil dólares al mes. Y sé que puedo volver a ganarlos, sé que en este momento podría regresar al porno y hacer 20 mil dólares en una sola semana. Pero no quiero hacerlo”, asegura.
Tras su participación en el proyecto social, la modelo decidió detallar su experiencia a través de un escrito que publicó el jueves en The Huffington Post.
“Cuando entré en la industria de la pornografía, tenía 19 años y estaba experimentando sexualmente. Me pareció fascinante. En ese entonces, estudiaba biología premédica en la Universidad de Purdue, en Indiana y también trabajaba en una empresa de telemercadeo.
“Viajé a Los Ángeles para probar suerte y quedé sorprendida por el dinero que se podía ganar. No vi nada de malo en ser abierta con mi sexualidad y mi familia y mis amigos me apoyaron”, recuerda.
Bree sostiene que durante ese tiempo no pensaba en lo que la gente opinaba de ella, pero que todos los prejuicios e insultos le cayeron encima precisamente cuando decidió dejar el entretenimiento para adultos.
“En la industria del porno, entre más exitosa es una mujer, mayor será su sufrimiento para el resto de su vida. Dejé una carrera en la que gané millones de dólares para tratar de ganar respeto”.
Finalmente, la modelo aconseja a las chicas que se mantengan alejadas de la industria pornográfica, pues el dinero no vale el sufrimiento que enfrentarán eventualmente.
Siguenos en nuestro canal de Telegram.
