Aquí se ha hablado ya en numerosas ocasiones de la fascinación cercana e íntima que nos despierta el orgasmo femenino, algo que parece de una intensidad inalcanzable por los medios convencionales para fisiología masculina, y en ese elemento puro y brutal ha apoyado Beautiful Agony un proyecto que lleva ya más de una década ofreciéndonos vídeos de mujeres masturbándose y llegando al clímax en los que solo se les ve la cara. Lo que no sabíamos es que de vez en cuando también añaden a la fórmula el factor pareja: un hombre y una mujer se masturban recíprocamente hasta alcanzar el orgasmo. Y el resultado es fantástico, intensísimo.
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