Aquella sensación extraña de estar contemplando a una mujer tan bella que casi parece malo verla haciendo porno. Casi. Pues al arribafirmante le ha sucedido algo parecido con esta mujerzuela: se hace llamar August Ames, es canadiense, tiene solo 19 añitos y tras haberse mudado a Los Angeles parece muy decidida a hacerse un hueco en la industria del porno.
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